viernes, 13 de abril de 2007

No perder lo adquirido

Para un jugador de ajedrez el tiempo tiene un valor suplementario. Y el tiempo que se dedica al estudio debería ser aprovechado al máximo, evitando las pérdidas de memoria que se producen en todos, especialmente cuando hace ya bastante tiempo que no se ha practicado una apertura, por ejemplo.

Por ello es conveniente desarrollar un método personalizado para archivar el material estudiado, de tal manera que pueda ser recuperado en poco tiempo, cuando se lo vuelva a necesitar.

Por supuesto programas como Chess Base y Chess Assistant son ideales para archivar información, pero sin embargo, no son completos (por lo menos tal como los he experimentado). A veces se echa a faltar un sistema más flexible de vínculos que permita conectar con estos programas ficheros en formato Excel, Word, o pertenecientes a otros programas que podemos utilizar para registrar información gráfica.

Este es un problema que he tratado de resolver creando “dossiers” o estudios que reúnen información muy variada, junto con partidas y anotaciones personales. Estos estudios tienen gran valor cuando ya la memoria flaquea y es urgente repasar opiniones y sugerencias que a veces son de varios años atrás.

Este es un tema que deberíamos tomar muy en cuenta para no perder tiempo ni para gastar energías redescubriendo la “pólvora”; o lo que es lo mismo, recuperando ideas que una vez tuvimos y que luego olvidamos.

Por otra parte, acostumbrarse a conservar la información de manera estructurada es un hábito que nos servirá tanto profesionalmente como en nuestras aficiones. Así que merece la pena dedicarle suficiente atención.