jueves, 8 de septiembre de 2016

Como el ajedrez enseña para la vida.

Pensaba: ¡Qué difícil que es poder concretar lo que uno piensa! y también pensaba: ¡Qué difícil es poder elevarse de lo que uno hace para entenderlo pensando!
Y mi cabeza se acordó de Kasparov, y de su libro "Cómo la vida imita al ajedrez"... y, también pensaba: ¡cómo un Gran Maestro del ajedrez puede fracasar cuando aborda una tarea política!
Este libro le falta por escribir al GM Garry Kasparov.
Y, me levanto, busco en mi biblioteca, entresaco el libro de un estante superior (situado estratégicamente más arriba porque son libros que apenas se consultan) y leo los títulos de los capítulos, al azar:
"El cálculo debe ser preciso y riguroso", "Las tácticas deben responder a una estrategia", "La búsqueda de la compensación", "Factores estáticos y escoger nuestros demonios", "La valentía de dejarse llevar", "Ejercitar nuestra intuición", "Romper el hechizo de la presión", "Los riesgos de ignorar una tendencia", "Tu vida es tu preparación" .... ¡Tantos buenos títulos que invitar a leer y releer el capítulo y sus temas!

Pero toda la sapienza expuesta en este excelente libro... no es suficiente. No sirve para nada, si me apuran. Da lo mismo leerlo que no, salvo el placer que uno se pierde no leyéndolo.
Es como comer un buen helado dentro de un magnífico cucurucho crujiente. Nuestro dietista interno pone cara de "no" pero ¡cómo evitar que el placer nos arrastre y sumergirnos durante cinco minutos en un mar de helado y su crujiente contenedor!
Y lo mismo pasa con este libro. Muy bonito; lleno de profundos pensamientos; pero luego, al igual que el helado, solo dejan el placer de un recuerdo.
Me dirá alguien ¡eres un escéptico! ¿Cómo no crees en la sabiduría y en la transmisión de esa sabiduría?
Y yo le contesto: "¡Pero si no pasa la prueba del algodón! ¡Kasparov fracasó como líder político; Pútin triunfó completamente, lo sacó del tablero soplando un poco!
Y alguien puede responderme: ¡Pero Pútin tenía y tiene El Poder!
"Sí, claro -pienso- pero eso ya lo sabía Kasparov cuando se metió en política; entonces ¿de que sirve la supuesta sabiduría si no puede enfrentarse inteligentemente a un poder superior?"
Evidentemente con toda su maestría, con sus excelentes reflexiones, con su destreza de pensador en el ajedrez, no llegó más lejos que el opositor más cerril y menos dotado ¿dónde está, entonces, la supuesta aplicación de una experiencia a otro campo diferente?

Por otro lado, ni siquiera hay una traslación -en cuanto sabiduría ajedrecística- completa, tal como lo pienso.
¿No sabe todo jugador de ajedrez que lo que juega el contrario es tan importante, si no más, que lo que uno juega?
¿No calcula cualquier jugador de ajedrez, hasta el más mediocre, por lo menos la respuesta que puede tener a un movimiento propio?
Y si uno no puede medir, ni calcular, ni imaginar, ni pensar, en suma, lo que el adversario puede hacer ¿de que sirve dar consejos más sofisticados, pero que deben apoyarse -ante todo- en el análisis del poder y la situación del otro; de sus puntos débiles y fuertes?
A mi se me ocurre que si algo enseña el ajedrez ello puede resumirse en una sentencia tan corta como rocosa: "Cuando juegues... deja de mirarte el ombligo".
Así que Kasparov al fracasar en política no sólo demostró que es un político débil, de porcelana, aunque con un gran encanto mediático, sino también que cualquier reflexión sobre el ajedrez y la vida debe basarse, sobre todo, en el sentido común. Y los GM pueden saber mucho de ajedrez, pero esto no garantiza que tengan "ese sentido" tan indispensable como difícil de formalizar en palabras.

(Nota: estas superficiales reflexiones las publiqué en Facebook https://www.facebook.com/carolus.brigantinusbarbatus se me ocurre que bien pueden, también, aposentarse en este blog ya que el tema principal es el mismo... o casi)

domingo, 10 de julio de 2016

Siciliana. La Variante del Dragón.

Acostumbro a tener breves fichas de cada apertura para recordarlas en un momento. Construirlas en una tarea agradable y entretenida. Aquí muestro un ejemplo:
Dentro de la Apertura Siciliana: 1. e4 c5; 2. Cf3 d6; 3. d4 cxd4; 4. Cxd4 Cf6; 5. Cc3 ... aparece la Variante del Dragón: 5... g6
Este es el movimiento negro que identifica la variante, y que plantea numerosas posibilidades de ataque en el flanco dama del Negro.
Se requiere gran precisión en las respuestas del Negro si no quiere verse envuelto en serios problemas. Un ejemplo de ello es el famoso Ataque Yugoslavo.
Este ataque comienza con el desplazamiento del A blanco de casillas negras a e3, desarrollando el flanco dama para proceder al enroque largo poniendo al Rey Blanco lejos de la batalla que inmediatamente lanzará contra el flanco Rey.
Asi el blanco intentará penetrar por la columna h con h5-h7, acompañado dicho ataque con g4. El ataque Yugoslavo puede ser fatal para el Dragón si no tiene estudiada la manera de responder.

Nota: son muchas las formas de la "ficha" posible. Uno tiene que acostumbrarse a anotar aquello que queda más en nuestra memoria y dejar de lado lo que se considera difícil de olvidar. 

sábado, 9 de julio de 2016

El ajedrez es mucho más que "jugar una partida".

El ajedrez tienes muchas posibilidades, más allá de la competición y los torneos. Además de las partidas amistosas que podemos jugar, con la informalidad que permite pensar, calcular, y olvidarnos de otros problemas más acuciantes o rutinarios, tenemos, y no es menos interesante, estudiar las grandes partidas que se han jugado desde fines del siglo XIX y admirarnos con las combinaciones y los asombrosos sacrificios de los Grandes Maestros.
No menos atractivo resulta el análisis de problemas, desde aquellos que podemos resolver en pocos minutos, hasta otros que se nos aparecen como de imposible resolución... y sin embargo lo tienen.
Otro campo que se nos abre es el conocimiento de los Grandes Maestros, no sólo en el ajedrez sino en sus vidas personales, a veces marcadas por circunstancias que nos dejan estupefactos. La historia de los hombres, y algunas mujeres, que dejaron su nombre en el ajedrez es un aspecto que está a disposición de cualquiera que tenga su punto de aficionado a la historia o a la sociología, incluso a la psicología, ya que algunos GM tuvieron una idiosincracia bastante peculiar.
Todo esto, y más cosas que ahora no tengo presentes, hace que el jugador de ajedrez tenga por delante, y por detrás, un vasto y apasionante camino para transitar hasta donde le lleguen sus fuerzas. 

sábado, 19 de febrero de 2011

Expediciones ...

A veces conviene distanciarse del juego... para captar lo que estamos haciendo. Para quién le interese hacerlo, este libro puede resultar un buen báculo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Qué es mejor atacar o defender?

El G.M. András Adorján me convenció, hace de ésto bastante tiempo que el que juega con negras tiene las mismas posibilidades de ganar que con blancas; y además pude comprobar, con mi modesta experiencia, que somos pocos los que pensamos así, y por lo tanto las probabilidades de sorprender al adversario aumentan en la misma proporción.
Digamos que el jugador de blancas, el habitual, espera que el negro busque "empatar" como meta posible, y sólo ganará si comete algun error mayor que el jugador de negras. El que lea los libros del G.M Adorján saldrá de ese error, pero aquí quiero traer el razonamiento de Mihail Marin, otro G.M. que expone en su libro "Secretos de la defensa en ajedrez".
Este autor describe el "noble arte de la defensa" a partir de lo expuesto por Steinitz, quién en el siglo XIX fue el primero que apuntó las ventajas de pensar en ello, en vez del ajedrez puramente romántico "de ataque" (a tal punto que llegó a considerarse "indecente", no propio de un caballero, el mantenerse en una posición defensiva).
Marin afirma que el ataque sólo puede tener éxito si la defensa presenta debilidades; cosa que es radicalmente diferente a la afirmación implícita en la valoración habitual: el ataque siempre tiene éxito si no comete errores.
O con otras palabras: el ataque puede ser impecable, y no por eso el atacante gana. Puede perder, a pesar de ello, porque se estrella contra una defensa bien pensada y bien ejecutada, y como consecuencia del brusco frenazo el atacante se crea debilidades que serán aprovechadas por el defensor inteligente para rematarlo.
En ajedrez la última prueba de cualquier teoria está en la práctica. Pero la práctica ¡ay! no siempre es concluyente. Se puede ganar cometiendo graves errores a condición de que el contrario los cometa peores; por lo tanto ninguna teoría se puede convalidar por una o varias prácticas (1). Y la estadística también incluye variables intervinientes, u ocultas, que escapan a la percepción del estadístico.
Aquí, como en otras circunstancias de la vida, si uno se prepara a hacer tablas: o las hace o pierde... pero la frecuencia de ganadas será más baja de lo que sería de esperar por los recursos que posee.
Lo que quiero decir está claro, creo; ahora sólo falta que cambiemos de actitud y dediquemos al estudio de los movimientos negros tanta o más atención que a la del blanco. Luego comprobaremos nuestro juego... a ver que pasa.
La respuesta que yo doy al título de esta entrada es, por lo tanto, la siguiente: "mejor es defender y cuando el atacante venga y se estrelle, entonces entrar al galope por sus agujeros". Quizá, si estamos jugando con un jugador poco agresivo, habrá que "incitarlo" a dar el paso proporcionándole algun "cebo" apetitoso :-)

(1) Nota: El G.M. escocés Rowson comenta en su libro "Ajedrez para cebras": "La escuela china hace incapié en la importancia del "espacio", pero éste es también un concepto relativo "depende de". El espacio sirve si se tiene capacidad de aprovecharlo, pero sino facilitará un ataque enemigo que podrá elegir por dónde atacar." (pág. 135)

domingo, 14 de noviembre de 2010

Modalidades del ajedrez

  Un interesante libro que he leído, no hace mucho, es "Metáforas de ajedrez" de Diego Rasskin Gutman.  En él se analizan los diferentes tipos de "ajedrez", no sólo el de competición. En el "análisis de problemas", por ejemplo, el autor citado establece que el jugador de esta modalidad es muy diferente al de competición, modelo que tenemos casi todos como la única posibilidad de practicar el ajedrez.
La resolución de problemas ajedrecísticos, que algunos diarios, como El País o La Vanguardia, traen como columna permanente, requiere otra clase de pensador. Aquí no se tiene la presión del "otro", ni el deseo de ganar o el temor a perder, sino es algo muy parecido a la pura especulación científica. Hay un problema, sabemos que tiene solución, y sólo queda resolverlo.
  Es una práctica solitaria, pero que acompaña muchísimo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Hay otra manera de "trabajar" los finales

Todo el mundo del ajedrez conoce la importancia de los finales... y creo que la mayoría, sobre todo para los simples aficionados, ha probado estudiar finales y al cabo de un tiempo lo dejó por aburrido. No se si será que proyecto mis propios sentimientos, pero nunca pude lograr que estudiar finales me gustase lo mismo que estudiar aperturas, o combinaciones especiales en el medio juego.
Por suerte he descubierto una manera de trabajar los finales muy interesante un una modalidad de ajedrez que desconocía. Se trata del así llamado "ajedrez jubilado". Así que invito a mis ocasionales lectores a visitar el blog, y enterarse con más detalle de esta fascinante posibilidad.
La dirección es: http://ajedrezjubilado.blogspot.com/

viernes, 22 de enero de 2010

+ ideas

Otro ejemplo para obtener imágenes de posiciones que nos interese analizar. Si disponemos de una aplicación de aperturas se puede "robar" la imágen y luego rediseñarla y recortarla, a la medida de nuestros deseos. Incluso ampliarla un poco. Aquí se ve la Pirc en una de sus variantes.

jueves, 21 de enero de 2010

+ posiciones


Más para nuestro marco digital. Aquí tenemos dos aperturas: la francesa y la escocesa, y un chiste, para incluír también en la secuencia de fotos:

miércoles, 20 de enero de 2010

Construcción de un fichero de imágenes

El uso del "marco digital" (digital photo frame), puede reforzar nuestra memoria; sobre todo si antes hemos construído las imágenes que luego veremos, con la información que necesitamos para recordarlas.

De todos modos a veces uno no dispone de tiempo. Por lo que aquí coloco otra, con más detalles (hay que experimentar para llegar a establecer el quantum de información debe acompañar a la imagen para ser recordada). Tampoco se debe excederse en datos complementarios, para obligarse a recordar.