Estas palabras de J. Rowson, que señalo en la página escaneada, me parecieron excepcionales, mostrando la hondura psicológica en el análisis del G.M. británico.
¿Qué nos lleva a jugar y a entusiasmarnos con el ajedrez?
Según nuestro autor ofrece la posibilidad de escapar del estrecho círculo de la vida cotidiana donde todos nosotros estamos constreñidos a representar un papel, (o varios), que siempre está lejos de usar completamente nuestras potencialidades. En el ajedrez somos el general que dirige la guerra contra un enemigo feroz, el empresario que diseña una estrategia de expansión de sus recursos, el estadista que decide perseverar cuando todo aparentemente está en contra. Como decía Napoleón, cada soldado suyo llevaba el bastón de mariscal en su mochila, y el ajedrez permite ejercer eso que todos tenemos y que muy pocos pueden demostrar en su existencia normal.
Se podría decir que esta reflexión es aplicable a cualquier “juego”; pero el ajedrez por su complejidad e infinitas combinaciones es, en todo caso, el terreno más adecuado para desplegar nuestro YO hasta los límites de nuestra naturaleza.
2 comentarios:
Antes que nada, felicitaros por el excelente blog.
En cuanto a Rowson y su libro 'Ajedrez para cebras', siento no compartir vuestro entusiasmo. El autor me parece excesivamente pedante y sus sugestivas especulaciones, pues... demasiado sugestivas o demasiado especulativas.
Cordiales saludos,
A. Gude
Estimado amigo, gracias por tu apreciación del blog, altamente benévola porque realmente no es un blog "de ajedrez", sino de alguien que practica el ajedrez como la mejor gimnasia mental que, hasta el momento, ha encontrado.
Escribes que Rowson te parece altamente pedante y especulativo. No niego que lo sea, pero se da el caso que sus especulaciones corren paralelas a las mías y quizá por eso me parecen inteligentes :-) Ya se sabe que cuando nos dicen lo que queremos escuchar apreciamos mucho más a nuestro interlocutor.
Por otro lado me atrae que un G.M se preste a ellas porque entre otras virtudes se encuentra la de tender puentes entre la gente que mira al ajedrez como "sólo" un juego.
Por supuesto que lo es, pero como todos los juegos complejos (estoy pensando en este momento en el "go" que también he tenido oportunidad de practicar) se prestan a comparaciones y especulaciones muy variadas.
¿Sirve de algo esta clase de reflexiones... o son pura charla vana?
Yo estoy convencido que sirven, al igual que las cosmológicas, religiosas o políticas, sin ir más lejos. Nos permiten pensar el mundo y mirarlo por otros costados que normalmente no se nos muestran.
De la misma manera que hay jugadores de ajedrez que se concentran en la competición, existen otros ¿por qué no? que pueden interesarse por los "isomorfismos" entre el juego y diferentes fenómenos de la vida.
Naturalmente esto no tiene nada de pedante, aunque en el expositor exista un deseo de destacarse de los demás por medio de este "juego" dentro del "juego general".
En realidad las motivaciones son casi infinitas, y tratándose de seres humanos ninguna es "santa" al ciento por ciento, ni en la especulación, ni en la competición, ni en la dedicación.
Muchas gracias, nuevamente, por darme la oportunidad de reflexionar sobre este punto.
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