No debemos desalentarnos si hemos preparado una apertura con sus variantes y luego nos encontramos que a poco de salir, nuestro adversario desarrolla otra, inesperada, que nos lanza hacia el vacío. La búsqueda de resultados inmediatos (algo tan importante en nuestra época) resulta, a la larga, un torpedo en la línea de flotación de nuestro desarrollo personal. Todo necesita tiempo… y maduración. Y en ese proceso el trabajo que no es remunerado inmediatamente conforma también un escalón imprescindible hacia la excelencia. Garry menciona el ejemplo de Thomas Edison, pero uno mismo, si se analiza cuidadosamente lo hecho en el pasado se puede vislumbrar como cada logro tiene mucho trabajo invisible en sus raíces; trabajo gratuito pero esencial. El que busca resultados importantes no debe reparar ni en los éxitos ni en los fracasos del corto plazo; ambos son esenciales y ayudan tanto unos como otros, sin son adecuadamente asimilados.
lunes, 29 de octubre de 2007
Kasparov. 5
viernes, 26 de octubre de 2007
Kasparov. 4
Claro que se podría decir que la “fantasía” de un GM no es la de un aficionado, y obviamente todos estaríamos de acuerdo en ello. Lo mismo sucede en la vida real. No es igual la fantasía de un profesional con experiencia, que la fantasía de un novato; ni la de una persona medianamente inteligente, que la de un tonto.
De todos modos el consejo de K. sigue siendo provocativo. Nos incita a no seguir las líneas habituales, y a pensar en estados futuros radicalmente favorables, analizando a posteriori de que manera podemos acercarnos a ellos.
Cómo método de exploración me parece bueno, y si además lo leo en el libro del gran maestro… me parece aún mejor. Como él escribe: “Muy a menudo descartamos inmediatamente las ideas y las soluciones extravagantes, especialmente en áreas con patrones establecidos desde hace mucho tiempo.” (pág. 101), y esto es algo que deberíamos tener en cuenta casi todos los días que nos enfrentamos a la rutina diaria. Sería un buen ejercicio, y, por supuesto, es en el ajedrez donde podríamos practicarlo con efectos más inmediatos.
miércoles, 24 de octubre de 2007
Kasparov. 3
Una situación similar se da en la vida cotidiana, pero con una diferencia esencial: el GM revista sus pautas en función de sus éxitos y derrotas, en cambio en la vida real pocas veces hacemos un análisis similar. De ello se deduce que deberíamos intentar una revisión regular de nuestra actuación diaria y si hemos localizado algo interesante, tanto por su novedad o por sus consecuencias, deberíamos tomar nota de ello, igual que hace un GM en su profesión.
Kasparov concluye con estas palabras que no son “políticamente correctas” pero que tienen una gran carga de sensatez: “Mucha gente habla de desconectar después del trabajo o de la escuela, de olvidarse de la jornada laboral para relajarse. ¿No serían mucho más eficaces si, al final de cada día, se preguntaran a sí mismos que lecciones han aprendido para el mañana?” (pág.94)
jueves, 18 de octubre de 2007
Kasparov. 2
Más adelante establece: “Tener una meta y unos objetivos es el primer paso; mantenerlos y no perder el rumbo es el siguiente” (Pág.43). La segunda parte es la difícil, ahí está el cuello de botella de todo jugador: mantener los objetivos durante el caos normal que se produce en el medio juego. Muchas veces creemos que aplicamos una estrategia porque en distintos momentos perseguimos objetivos; más si éstos son cambiantes y en cierto modo caprichosos habría que recordar la lapidaria sentencia de Kasparov: “cambiar a menudo la estrategia es lo mismo que no tener estrategia” (pág.52).
miércoles, 17 de octubre de 2007
Kasparov. 1
En la segunda parte del libro se consideran los temas habituales en los libros de ajedrez: evaluación y análisis. Sólo que en este caso no se muestran partidas ni jugadas específicas. El propósito de Kasparov es mostrar como este análisis también se realiza en la vida real en multitud de actividades, y hace hincapié en un aspecto crucial: el autoanálisis. Éste ni es fácil ni se ajusta a reglas claramente delineadas. Pero a pesar de su vaguedad debe intentarse para evitar el sesgo inevitable que está implícito en cualquier decisión que tomamos. El hombre es el estilo, como alguna vez se dijo, y es el “estilo” una fuente de placer y de errores que es menester tener en cuenta, para progresar en nuestro ajedrez.
La tercera parte combina lo dicho hasta el momento y busca aislar aquellas habilidades y actitudes que favorecen la toma de decisiones racional. Kasparov reconoce que resulta difícil concretizar en este punto, pero utiliza esta parte para resumir y subrayar lo que ha dicho en las anteriores.
miércoles, 10 de octubre de 2007
Cómo la vida imita al ajedrez
Kasparov es un buen escritor. He leído parte de sus libros y los artículos que publica en New in Chess, y creo que sabe expresarse con claridad y a la vez con contundencia (como cabe a su estilo ajedrecístico). Este libro que hoy empiezo a comentar puede ser leído por alguien que no sepa nada de ajedrez (excepto quizá que requiere concentración y tiempo, además de conocer el típico tablero donde transcurre el juego). Kasparov se cuida de evitar los tecnicismos y todo lo que explica referido al juego es sencillo y dicho con palabras no técnicas (como diría un programador informático: “escrito en seudo código”). Pero, no obstante, para el que aprecia el juego y dedica a él una parte de su tiempo… el libro tiene mucho más resonancias y creo que puede ser gustado con mayor profundidad.
Por otro lado creo que para el jugador “de negras” ofrece un montón de ideas para practicar en cada partida. Así que me dispongo, si el tiempo lo permite, a comentar algunos de sus capítulos que más me impresionaron.