miércoles, 21 de febrero de 2007

Rowson y la dificultad de defenderse


La lectura del último número de New in Chess, (2007#1. www.newinchess.com) me trajo un excelente artículo de Jonathan Jonson (actual campeón británico) sobre la defensa y el ataque en el ajedrez (ver pag. 82: Attack, Defence, and Other Impostures).

Comentando el libro de Jacob Aagard “Practical Chess Defence”, Rowson comparte la tesis de que la defensa es más difícil que el ataque; y para ello trae a su columna la explicación que Aagard da y que yo me permito aquí repetirla en una traducción libre pero ajustada, creo, a su espíritu:

"Cuando nosotros nos defendemos es normal cotejar nuestros conclusiones para después elegir. En algunas situaciones estamos de suerte y cierta opción surge como claramente preferible; pero la mayor parte del tiempo tenemos que escoger entre alternativas demasiado similares. En cambio, cuando atacamos estamos en una situación ligeramente diferente. Sólo necesitamos una buena opción que nos proporcione oportunidades de éxito. Todo es distinto cuando tenemos que encontrar las ideas de nuestro oponente y preparar, en consecuencia, una defensa adecuada. Por tal razón la defensa se considera como la habilidad más difícil de adquirir por los ajedrecistas."

Justamente es lo que había escrito en una de las primeras entradas a este blog (o mejor dicho al blog antecesor: Me gustan las negras), quién domina el arte de la defensa está bien preparado para atacar cuando corresponda.

Más adelante prosigue Rowson afirmando que en pleno juego es mejor que los jugadores se concentren en la “mejor jugada” dejando de lado teorizaciones sobre la Defensa y el Ataque; y también estoy de acuerdo, en el juego se juega y la mejor teoría puede distraer ya que la partida requiere toda nuestra atención puesta sobre todo en las combinaciones posibles. No obstante esa teoría está latente, y se ha estructurado antes (y después) de la partida. Reaparece en el análisis postmortem y guía inconscientemente la mente del jugador cuando “sólo” piensa en la táctica.

En este mismo artículo, que recomiendo a todos los que no se sienten inhibidos por un poco de inglés, escribe el G.M. escocés: “…Sin embargo, la satisfacción derivada de una bueno defensa es inmensa, tanto más porque defender es tan difícil.”

Y esto es la conclusión que debemos retener. Entrenarse en lo más difícil hasta que llegue a ser fácil. No es otro el mensaje de este blog.

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